Much better now

Mi frase preferida

"¿Qué tal?" es sólo una frase, una simple expresión, pero dependiendo de quién la diga, significa una cosa u otra.
Si lo dice la persona que te gusta, son las palabras más bonitas del mundo.
Si quien te lo pregunta es un familiar, es simple rutina, interés fraternal.
Pero si quien te lo dice es un enfermo de alzheimer que no sabe hablar, ni dónde esta, ni quién eres y que, de pronto, ha tenido un momento de lucidez, es un milagro.

Normalmente las expectativas superan la realidad

Así que siempre es mejor no pensar las cosas antes de que ocurran...

...Porque nunca suceden como uno se las había imaginado.

Todo claro

 

Las luces de septiembre

A veces creo que todo es culpa mía, que si yo desapareciese, su maldición se esfumaría conmigo.

Tal vez es eso lo que debo hacer, alejarme de él y acudir a mi cita inevitable con la sombra. Solo eso nos dará la paz. Lo único que me impide dar ese paso es que no soporto la idea de dejarlo. Sin él, nada tiene sentido.

Ni la vida, ni la muerte.

I said I love you like the stars above, I love you till I die

Retazo #1

Hoy lo sé.

Sé que soy una cobarde, que me arrepiento de no haberte dicho nada y te fuiste con otra, que por tu culpa estoy frustrada conmigo misma, que por estar frustrada lo pago con él, que por pagarlo con él hemos vuelto a discutir y que por volver a discutir me he dado cuenta de que le había olvidado.

No puedo si tú sigues ahí, como una espina que no quiere salir o que yo no la dejo salir, no estoy segura. Pero sigo igual que desde los 13 años, cuando te vi por primera vez y te convertiste en una especie "amor platónico", que al parecer tú también lo sentías así, pero ahora no demuestras nada, no demuestras que hemos estado en la misma situación desde hace cinco años. No te importa, no significo nada para ti, ni yo, ni lo que ha habido entre nosotros.

Viniste, me besaste y te fuiste.

Él es perfecto para mí, le conozco, me conoce y, a pesar de ello, no sé cómo ni por qué, me quiere  y, sin embargo, aquí estoy yo, lamentándome por ti, por quererte. Me había olvidado de él, de nuestras conversaciones, de las  cosas bonitas, de sentir que alguien me quería.

Lo había olvidado por ti.

Juliet

Dicen que morí.
Se me paró el corazón y no respiraba; a los ojos del mundo estaba muerta de verdad. Unos dicen que me fui tres minutos, otros que cuatro; yo empiezo a pensar que la muerte es ante todo cuestión de opinión.
Llamándome Julieta, supongo que debería haberlo visto venir, pero quise creer que, por una vez, no tendría lugar la misma lamentable tragedia de siempre, que esta vez estaríamos juntos para siempre, Romeo y yo, y que nuestro amor jamás volvería a verse interrumpido por sombríos siglos de confinamiento y muerte.
Pero no se puede engañar al Bardo. Así que morí como me correspondía, cuando se acabó mi texto, y volví a caer en el pozo de la creación.

Volar sin alas, volar sin aire, volar muriendo

De repente se dió cuenta de que había dejado de quererla.
Sabía que ya no eran los mismos desde hacía mucho tiempo, pero jamás se imaginó que ella dejaría de ser importante para él. Así, sin avisar, de un día para otro. Llevaban cinco años juntos, compartiendo momentos. Ella seguía tan enamorada como el primer día y él lo notaba, así que no dijo nada y dejó que ella se creyera sus mentiras, dejó que ambos murieran lentamente, como aquella relación.
Sabía que la estaba haciendo daño, pero no le importaba, ya no lo sentía, ya no sentía nada.

Nostalgia de tí

A menudo la recordaba. Tal como era. Ella. Sin más.
Recordaba su piel arrugada, su pelo que, a pesar de la edad, aún no era blanco y sus ojos de ese color gris que siempre le habían encantado.
Recordaba su sonrisa, el guiño de ojos que expresaba complicidad y los abrazos que se daban.
Recordaba su inteligencia, que siempre había envidiado y admirado al mismo tiempo. Su forma de ver las cosas de otra forma, de afrontar los miedos y las dificultades con optimismo, de ocultar su sufrimiento a los demás.
Recordaba el sonido de su risa, su voz, su forma de ser. La manera en que siempre se manchaba las camisetas al comer.
Recordaba la emoción que ponía cuando la hablaban de cualquier cosa, por insignificante que fuera. El amor que tenía a su marido, sus hijos, sus nietos y por toda la gente en general, el cariño con que trataba a todos.
La recordaba tanto y tan nítida que no podía evitar echarse a llorar, porque ya no podía verla, ni hablar con ella. Ya no podía escuchar su voz ni su risa.
Ni siquiera podía ver como se manchaba al comer.

No pongas esa cara que te has reído

- Estoy haciendo un trabajo, ¿me ayudas?
- Está bien, ¿qué quieres?
- Corre, dime las primeras tres palabras que te vengan a la cabeza, rápido.
- Coño. Puta. Joder.
- O_O
- :D

Conversaciones terapéuticas

Estaba en un estado de confusión permanente, así que decidió hablar con su terapeuta personal: su hermana.
- Deberías olvidarlo de una maldita vez, joder. Siempre igual.
- ¿Y te crees que me gusta estar así? ¿Te crees que es divertido para mí?
- No, pero ya está, se acabó. Olvídalo. Está terminado del todo y punto, no hay más. No te ha elegido y por eso es imbécil, pero tú más por seguir dándole vueltas.
Se paró a pensar en las palabras tan duras que le había dicho que, aunque sabía que ella no había cogido mucho cariño al chico que su hermana había elegido, sabía que llevaba toda la razón y se convenció. Ese "olvídalo" tan furioso le hizo ver que realmente debía hacerlo, debía pasar página de una vez. Y eso se propuso hacer, esta vez de verdad.

La vida es bella

- Me olvidaba decirte que...
- Dilo.
- Que tengo unas ganas de hacerte el amor que no te lo puedes imaginar, pero esto no se lo diré a nadie, sobre todo a ti, deberían torturarme para obligarme a decirlo...
- ¿A decir qué?
- Que quiero hacer el amor contigo, no una vez sólo, sino cientos de veces, pero a ti no te lo diré nunca, sólo si me volviera loco te diría que haría el amor contigo, aquí, delante de tu casa... toda la vida...

Todo lo que podíamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo

Rompí a llorar. Me encanta esa expresión. No se dice rompí a comer o rompí a caminar. Rompes a llorar o a reír. Creo que vale la pena hacerse añicos por esos sentimientos.

Olé

Que vivan las madres que agobian a sus hijos.

Un aplauso.

¿?

¿Y qué pasa si me arrepiento?
¿Qué pasa si después me di cuenta de que estaba mal?
¿Qué pasa si supe que no tenía que haber sido así?
¿Qué pasa si me gustaría que no hubiera pasado?
¿Qué pasa si quiero que te olvides de lo que te he contado?
¿Qué pasa si te digo que tú tienes toda la culpa?
¿Qué pasa si lloro porque sé que todo ha terminado?
¿Qué pasa si no sabía que somos tan importantes el uno para el otro?

Todo el mundo comete errores, ¿no?

Ya empezamos

Yo, a las 7 de la mañana en el autobús y a las 8 y media en clase.

Descripción: gráfca.

Untitled

Me he cansado.
Me he cansado de ti, de mí, de nosotros y de la historia interminable.
Me he cansado de no saber lo que quieres, de no saber lo que quiero.
Pero sobre todo me he cansado de esperarte.
De esperar a que crezcas.

Decisiones

Si tuvieras que contarle algo muy importante sobre tu vida a  alguien muy importante en tu vida que no quieres contarle, ¿qué harías?

Salta

Tal vez eso es lo que tendría que haber hecho, saltar. Nunca se atrevió a hacerlo y vivió toda su vida arrepentido, y ahora ya era demasiado tarde, ¿o no?, esa era la verdadera cuestión, ¿tendria el valor de hacerlo, de lanzarse al vacío y volar? Muchas personas se martirizan con el mismo problema, preguntándose eternamente eso de y si.... pero él sabía que no iba a ser una de esas personas, ya se había echado atrás en una ocasión y no volvería a sucederle lo mismo, ni por asomo, quería vivirlo todo, de eso estaba seguro, y para ello sabía lo que tenía que hacer, esta vez sí, así que tomó una gran bocanada de aire, apretó los puños y se dijo mentalmente uno, dos, tres. SALTO.

La segunda mujer

  -  Te quiero, guapa.

Guapa. ¿Se puede llamar guapa a una mujer a la que se ama? De ningún modo se la llama guapa. Y si tanto me quieres, idiota, por qué te vas y me dejas aquí. Te levantarás. Te largarás. Después de hablarme de amor, de terror, después de decirme que ya no somos los mismos, que estas noches juntos nos han unido, después de tanto romanticismo, te levantarás a tu hora y te irás.

No mientas

Venga,  no me vengas con todo ese rollo de que prefieres estar solo. Lo que pasa es que aún no has encontrado la compañía adecuada, pero eso no implica que no la quieras.

Imposible

No puedo creerme que después de tanto tiempo,

después de todo lo que ha pasado,

 mi mirada siga buscando la tuya entre la multitud.

These girls

"These are the kind of girls who hang dream catchers above their beds, who eat pomegranates and read old history books for fun. These are the kind of girls who take pictures of their hands with disposable cameras and wallpaper their bathrooms with pretty roses. These girls sketch eyes and mouths and little drawings all over things, they look you right in the eye and almost through you when you speak to them. These girls camp out in their backyards for fun, they light candles everywhere and if you visit them at home they usually have all sorts of animals. Their wardrobes are filled with silk robes and bows and hats, they drink tall glasses of milk and snack on chocolate while they watch the sun rise. These are the kind of girls who ride bikes through the city to the cinema that plays old movies in the middle of the day. They watch “Breakfast At Tiffanys” or “Rosemarys Baby”. These are the kind of girls who are quiet in public. They were the kind of girls who put too many marshmallows in their hot choclate, and when the snow came down, lit the fire, and pretended to be in the North Pole. They would water color things they couldn’t see, and eat French Toast for lunch. These girls were the kind of girls who always believe in unicorns, they believed in the power of love and dreams. They were the kind of girls who gazed out of windows at bigger worlds, and rain made them think of faeries and tree houses. In the summer they read Jane Austen and listened to Fleetwood Mac while sipping hot tea. They told ghost stories under huge floral sheets, candles glowing below their faces. The spooky endings made them scream and laugh. They huddled together so they wouldn’t get too scared. These are the girls that don’t need boys in their lives to achieve happiness."

Ya está

Mi vida a partir de ahora y hasta el 1 de julio.

Descripción: gráfica.



Vamos

Es hora de sonreír con una canción.

                        :)

Freedom

Sólo son 4 días de libertad, pero ahí están y voy a tomar el sol sin pensar en nada.

:)

12 Noviembre 1963

Te quiero mucho. Te quiero mucho. Te quiero mucho. Te quiero mucho. Te quiero mucho. Te quiero mucho. Te quiero. Te quiero. Te quiero. Te quiero. Te quiero. Te quiero hasta mi última gota, hasta mi última partícula, hasta mi última molécula, hasta mi último aliento. Te quiero. Te quiero. Te quiero. Te quiero. Hasta luego mi vida.

Eduardo.

Eso es

Quiero que hablemos.
Que me cuentes tus alegrías y tus penas.
Que me cuentes tus cosas. Lo que te preocupa.
Quiero que me digas lo primero que se te pase por la cabeza en cada momento, sin importarte que esté yo escuchando las estupideces que salen de tu boca.
Que me digas quién te gusta, a quién quieres, a quién odias y quién te parece subnormal.
Que tengamos secretos.
Quiero que insultes, que despotriques y que digas cosas horribles de la gente, y que me las digas a mí, para que me ría contigo.

Quiero que quieras que hablemos.
Que te cuente mis alegrías y mis penas.
Que te cuente mis cosas. Lo que me preocupa.
Quiero que quieras que te diga lo primero que se me pase por la cabeza sin importarme que estés tu escuchando las estupideces que salen de mi boca.
Que te diga quién me gusta, a quién quiero, a quién odio y quién me parece subnormal.
Que tengamos secretos.
Quiero que quieras que insulte, que despotrique y que diga cosas horribles de la gente, y que te las diga a tí, para que te rías conmigo.

Eso es. Quiero que seamos tú y yo.

Universidad: finales

Todo dicho.

Lo inesperado

Todavía recuerdo ese día de las fiestas cuando, después de estar juntos un buen rato, me dijiste que me habías querido antes que cualquier chico y antes que a cualquier chica, como si el alcohol te hiciera decir las cosas que siempre quise que me dijeras.

Como si yo, de algún modo, fuera realmente especial para ti. 

Lalalalalalalala

Que ganas tengo de perder el tiempo y que no me importe.

C'est fini

Llegados a este punto, lo único que me queda por decirte es:

Adiós y buena suerte.

 Yo me largo de aquí.     

Yeah!

Planeo muchas cosas, pero la vida se me escapa pensando en el futuro. Viajaré sola, viajaré con una persona, viejaré con cientos de ellas, pero ahora, ahora viviré.

 

Él

Inocente. Divertido. Histérico.

Inteligente. Desquiciado. Increíble.

Importante. Imprescindible. Fundamental.



     Sí, le quiero.                    



¿Qué me dirías...?

Si te digo que no me gusta dar el primer paso, que sólo me gusta buscarlo, que soy pasiva en el amor, que no se expresar mis afectos, que me quedo de una pieza cuando alguien me expresa los suyos y no sé hacer otra cosa que sonreír, que me cuesta en demasía decir si algo no me gusta o incomoda, que mi rostro lo refleja antes que yo pueda decirlo y cuando me preguntan lo digo todo, pero no siempre con las palabras correctas y es que en mi mente practico tanto lo que voy a decir, para decirlo bien que no soy capaz de abstraerme y reflexionar un poco más.
Y si te digo que soy hermética, que me cuesta querer a los hombres, no porque los odie o algo parecido, sino porque me acostumbré a caminar sola, entonces cuando llega alguien, siempre pienso que no me da la talla, que no es lo que ando buscando, que necesito algo más y finalmente no me doy la oportunidad para que alguien entre.
Si te digo que soy volátil, que hoy me puede gustar y mas rato lo olvido, que me aburro con facilidad, que me cuesta tener una relación, que no sé cómo llevarla tampoco porque solo me dejo querer, que cada vez que alguien se acerca mucho a mí y me demanda, me alejo, porque me intimida y me siento invadida, que me encanta que los hombres quieran contagiarse de mí, pero solo por un tiempo, porque luego me ahogo y hago que se alejen.
Y si te digo que a veces creo que la gente tiene que ser un descodificador de mis señales y sutilezas y que si no entienden me enojo, ¿y si te digo que a pesar de todo lo que soy algún día querré intentar algo contigo?

Buenos días.

Hoy ha sido uno de esos días.
Esos días malos en los que nada más levantarte sabes que no van a ir bien. De esos en los que estás en la universidad y te encierras sola en el baño para llorar. En los que los exámenes te salen fatal y tienes que fingir que no te importa y que estas bien.

De esos en los que lo único que quieres es desaparecer, tumbarte en la cama, taparte entera de pies a cabeza con el edredón nórdico y no salir de allí hasta dentro de un mes.

Verano.

Esos días largos en los que puedes dormir hasta las tantas, salir con tus amigos, comer un bocadillo en un parque con ellos y tumbarte en el césped a hablar de nada y de todo mientras tomas el sol.

Esos atardeceres en los que no hace falta ni una chaqueta fina, porque hace suficiente calor como para estar en tirantes y pantalón corto.

Esas noches en las que sales de fiesta cuatro días seguidos y amaneces caminando por las calles de Madrid en busca de una churrería para desayunar.

Sentir la libertad de poder hacer lo que quieras.

Divergencia mental.

¡Qué manía esa de calificar de locos a aquellos a los que no comprendemos!
¡Qué pereza mental!
A mí, la gente me llama loca por tumbarme en el coche y sacar los pies por la ventanilla.

¿Y a tí?

Mierda.

Y, de pronto, te das cuenta de que tus expectativas, como siempre, superaron la realidad y que nada ha ocurrido como te habías imaginado. De que te peleaste con tus padres para que te dejaran quedarte este fin de semana. Que ibas a estudiar.
Y ahora, cuando sabes que ya está todo perdido, sabes que has tirado el tiempo. Que no te sabes nada del examen del lunes y que, desgraciadamente, tus padres vuelven a tener razón y no se te puede dejar sola.

Solo espero que mañana me cunda el tiempo en la biblioteca y que, con un poco de suerte, me salga bien el examen.

Cinco minutos más, mamá.

Esa sensación de no haber dormido nada en toda la noche, de que tu cuerpo y tu mente siguen cansados aunque hayas dormido las ocho horas recomendadas por el médico.
Esas ganas de no levantarte de la cama y de quedarte ahí horas y horas, de faltar a clase o llegar tarde por esos cinco minutos que parece que te faltan.
Esa absoluta certeza de que tienes un problema porque te has levantado pensando en la misma persona que tenías en mente al acostarte, y que sabes que tendrás durante el resto del día.

Esa sonrisa inevitable que te sale cuando te vas a la cama sabiendo que mañana vas a poder levantarte a la hora que quieras, sin despertadores, sin presiones, con cinco, diez, quince, veinte o los minutos que quieras de más.

Sábado noche = Fiesta

Sabes que el sábado vas a salir con tus amigos por tu cumpleaños, sabes que vas a ir a casa de uno de ellos a cenar y luego al Lemon a darlo todo. Sabes que vas a beber, porque quieres ponerte guapa, guapa (como diría alguno de tus amigos), sabes que es lo que te vas a poner y con quién vas a salir. Lo que no sabes hasta el final de la noche, hasta que no son las 6 de la mañana y estas volviendo en el metro con todos. Hasta que no llegas a tu casa, te lavas los dientes y empiezas a acordarte de cosas de la noche, es de lo increíblemente bien que te lo has pasado. De lo mucho que te has reido, y de que tus amigos son imprescindibles y no los cambiarías por nada.

                                                  :)

Sorpresa.

Cuando tus amigas de la universidad sacan de la nada un oso de peluche gigantesco y una tarta de chuches con forma de corazón (porque claro, a parte de tu cumpleaños, también es San Valentín) mientras te cantan el cumpleaños feliz, es cuando se te ilumina la cara, la sonrisa no puedes evitarla y, aunque llueva y sea un día deprimente, eres feliz de haber conocido a unas personitas tan increíbles.

Gracias :)

Red lips

Hoy me apetece pintarme los labios.



19

Y es que en breves va a ser mi cumpleaños. Me esta empezando a entrar la ansiedad y cuando eso me pasa, tiendo a comer mucho chocolate. Menos mal que no queda. Creo que iré a por las galletas.

    Espero que mi mamá no me las esconda...

Fumar.

En estos momentos de tensión y nervios, siento la necesidad de algo que me relaje e, inevitablemente, pienso en un cigarro y en la sensación de calma que puede llegar a proporcionarme una simple calada.

                  Nota mental: fumar mata.



Azul.

Sus ojos azules me han hecho comprender que todavía me quedan muchas cosas por descubrir...

Reír.

¿Qué puede haber mejor que la risa?
Esa sensación de felicidad que te recorre el cuerpo,  el dolor en los abdominales, las mejillas estiradas y la boca enseñando absolutamente todos los dientes. Las lágrimas que salen incontrolables de los ojos y el olvido a todos los problemas durante ese increíble instante.

El sonido más maravilloso del mundo es el de una carcajada.

Experiencias.

A menudo nos preguntamos qué es aquello que nos falta en la vida. Sabemos y somos conscientes de que nunca tenemos suficiente, que si muriéramos mañana, no  estaríamos satisfechos con nuestra vida. Es entonces cuando nos empieza a invadir ese miedo a envejecer, a que pase el tiempo y nos sigan quedando cosas por hacer. Comenzamos a pensar en todo aquello que nos negamos a hacer, en todos los caminos que dejamos a medias, en los sueños que ignoramos. Pero no nos damos cuenta de lo vivido. Los lugares a los que hemos ido, los colores, la lluvia que nos empapa la ropa y nos moja por dentro, la nieve que nos congela las manos y que se nos mete por el cuello de la camiseta, sentir los rayos de sol en una mañana de frío, el cielo morado al atardecer, la sensación de picor en la garganta cuando se te mete agua salada en la nariz, los pies cansados de una noche entera con tacones, los labios hinchados de besar, el rímel por las mejillas de haber estado llorando, los amigos que no dejan de arrancarte sonrisas en todo momento, la música que te pone los pelos de punta y que te deja sin palabras, aprender algo nuevo cada día...
Yo creo que vale la pena vivir por esas sensaciones, para mí, la vida es eso. Experiencias.

Porque envejecer no es malo, envejecer es un premio.

Dulce.

"Cerré los ojos, respiré hondo y dejé que los aromas entraran en mi nariz. El primero que llegó fue el más fuerte, un olor a caramelo y azúcar moreno, dorado como el sol. Y luego, cómo no, venía el chocolate, desde el más negro y amargo hasta el de leche. Entonces se acercó revoloteando el olor de la menta, agudo como el cristal, y después el de frambuesa, dulce como la fruta pasada. La manzana fresca. Las nueces cálidas y terrosas. La fragancia sutil y afable del chocolate blanco y...la moca, una nota intensa y oscura. Las pastas de mantequilla de las estanterías añadían una nota harinosa y reconfortante, y las piruletas, un torrente de olores frutales demasiado vivos para ser naturales. Y mas allá, el toque penetrante de las galletas saladas, el chillón aroma del limón, el regusto quebradizo del anís..."

Histérica.

Mañana tengo un examen de 4 horas.

No me lo se. Estoy agotada. No puedo más.

Voy a suspender. Estoy hiperventilando. Voy a morirme.

Tengo cuatro cafés y dos tilas en el cuerpo y necesito más.

Más horas, más tiempo.

Aprobar. Sólo eso.

Aspiraciones.

Quiero:
Retomar el piano, aprender italiano y mejorar el francés. Sacarme el first y el carnet de conducir. Aprobar los exámenes. Pintarme las uñas de colores llamativos y extravagantes. Pasarlo bien con los amigos de siempre y volver a hablar con personas que se quedaron atrás.

Dejar de verte y olvidarme de ti es lo que ha hecho que vuelva a tener ilusión por las pequeñas cosas, que vuelva a tener deseos, propósitos y ambiciones.

Bachert.

"Es la historia más hermosa del mundo:

El Bachert es la persona que Dios te ha destinado,

 la otra mitad de ti misma, tu verdadero amor.

El sentido de tu vida será encontrarla… y, sobre todo,

reconocerla."

Destino.

Hay personas que desafían al destino,

que están condenadas a amarse,

pero que no pueden estar juntas.

Personas que, como ella, habían entendido que a veces lo más difícil es dejar de luchar.

Lágrimas.

Se estaba aguantando tanto las ganas de llorar que tuvo que salir corriendo a la calle y respirar profundamente aire frío para que se deshiciera el nudo tan enorme que se le había formado en la garganta y que le estaba ahogando.

                    Deja que las lágrimas fluyan y pasen por tus mejillas.

Bajo presión.

Será porque estoy en una universidad privada en la que hay que pagar mucho dinero. Un dinero que no tenemos.
Será porque estoy en plenos exámenes y tengo que sacar una media de 7 para intentar pasarme a la pública el curso que viene.
Será porque, ahora que he conocido a unas chicas increíbles, no quiero irme, pero tengo que hacerlo.
Será por todo eso que estoy bajo presión.

Ella.

Era tan lista, que lograba esconder su enorme inteligencia a los demás de una manera impecable. Aunque todos sabíamos que era capaz de cualquier cosa.

Te odio.

- No te enfades.

- Déjame.        

- No quiero.      

- Olvídame.      

- No puedo.     



S

Simplemente seamos sinceros.
Sólo sexo.
Sano, satisfactorio, salvaje, sublime, sensacional...

Nosotras.

Porque somos tú y yo.
Mentalmente divergentes. Miedicas. Desastres.
Tú, la obsesa del control que me roba los donetes y me deja sin reservas de Special K en la cocina cada vez que viene a casa.
Yo, la torpe que lo desordena todo a su paso, que te llama a todas horas del dia.
Porque nos conocemos más la una a la otra que a nosotras mismas.
Porque con una mirada o una palabra, lo decimos todo.
Por nuestras conversaciones, últimamente más habituales, sobre sexo.
Por las peleas, porque ninguna de las dos se calla.
Porque cuando estamos juntas, somos las dos. Nosotras.

      Te quiero.

Cuatrimestrales: Enero.

Biblioteca, estudiar, estudiar, sandwich, estudiar, estudiar, estudiar, casa, cena, estudiar, tuenti, estudiar, café, estudiar, estudiar, dormir. Biblioteca, estudiar, estudiar, sandwich, estudiar, estudiar...

Dilema.

A ella le gustaban dos chicos. El bueno y el malo. Con ambos su estómago se retorcía, sus manos temblaban y no podía hablar con claridad.
El malo resultó ser más canalla de lo que parecía.
Del bueno descubrió, tal vez demasiado tarde, que era aún peor.

Recuerdo.

- Abuela.
- Dime hija.
- ¿Crees en la reencarnación?
- Claro que sí. De hecho, yo mima, cuando muera, seré una mariposa.
- ¿ Y cómo sabré cuál eres?
- Pues porque seré una mariposa azul, y siempre estare contigo.

                            Te encontré.