"Volver mi corazón de piedra; mi rostro de acero. Engañar y ser engañada, y
morir: ¿quién sabe? Somos cenizas y polvo".

Alfred Tennyson.















13 oct 2011

Volar sin alas, volar sin aire, volar muriendo

De repente se dió cuenta de que había dejado de quererla.
Sabía que ya no eran los mismos desde hacía mucho tiempo, pero jamás se imaginó que ella dejaría de ser importante para él. Así, sin avisar, de un día para otro. Llevaban cinco años juntos, compartiendo momentos. Ella seguía tan enamorada como el primer día y él lo notaba, así que no dijo nada y dejó que ella se creyera sus mentiras, dejó que ambos murieran lentamente, como aquella relación.
Sabía que la estaba haciendo daño, pero no le importaba, ya no lo sentía, ya no sentía nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario